martes, 25 de noviembre de 2008

Mis viajes a Zambia: capítulo XVI

Lunes, 20 de febrero de 2006.

Nos levantamos muy temprano. Me ducho rápido con agua fría. Tomo solo cacao bebido. Cargamos las maletas y salimos. Tengo molida la espalda. Hacemos el trayecto todo seguido hasta un hospital donde está una hermana de Grace que es enfermera. Solo nos detenemos unos minutos. De allí JM nos lleva a un almacén para comprar café a 20.000 k. los 250 gramos. Es caro. Compro cinco. Muy cerca de Lusaka JM compra plátanos y naranjas a los vendedores en la carretera. Son para Grace. Antes de llegar nos desviamos hacia donde vive Salomé. Allí JM pasa sus fotos a mi memoria USB. Salomé me regala un vestido tradicional para Emma, además de para Imelda y Marieta. Para Mauro y para mi, una camisa a cada uno. Le regalo una estampa del mes de Mayo, con una oración por la paz. Ella nos dice que el año que viene irá a Vigo. Seguimos camino para dejar a Grace en casa de su mamá, que es profesora. Su padre fue un alto funcionario del ejército, que murió en circunstancias extrañas, haciendo unas maniobras, nos cuenta JM. Nos despedimos de Grace y solo queda ir a recoger la llave de nuestro alojamiento en las monjas. Las chicas dormirán allí y nosotros en el mismo albergue. Dormiremos los tres en la habitación grande. De regreso a la ciudad a JM le urge ver el correo. Lo acompaño para ver el mío. Hay uno de casa y lo contesto para comunicar que llamaré desde Madrid, al llegar. Vamos al aeropuerto. Allí vamos al cambio porque Imelda quiere convertir cincuenta euros en kwachas, pero aunque el euro está a más de 3.900 cobran un quince por ciento de comisión. Subimos a la British. No hay nadie. De allí a la Zambiam airways, luego a información, seguimos a sudafricans airways. En resumen: que hay que volver a las seis de la mañana. En el Shoprite encontramos el café más barato que en el almacén. Volvemos a casa porque JM quiere darse una ducha antes de cenar. Al parecer tiene las piernas muy rozadas por el sudor. Imelda le da una crema hidratante. Ordeno más o menos la maleta para mañana y nos vamos. Atrás, sin la mochila para apoyarme se mucho peor. Para la cena JM nos lleva al pub del primer día. Marietta se pidió una ensalada, Mauro una carne guisada con Guinnes y arroz. Imelda churrasco y JM calamares fritos con patatas. Yo ceno un bistec con patatas. Ellos tomaron tarta de queso de postre. Regresamos a casa nada más terminar. Preparo la maleta y me acuesto. Pongo el móvil para las cuatro. Me pasan las horas pensando en el regreso. Algunos huéspedes llegan tarde, encienden la luz y me desvelo aún más. Me levanto a ver la hora. Es la una y cuarto. Apago la luz de fuera y JM se despierta. Se levanta y luego poco a poco me quedo dormido.

No hay comentarios:

Buenos días

Podar las rosas

Podar las rosas es un ejercicio positivo porque estimula el florecimiento. Cuando se podan las rosas marchitas, surgen nuevas flores más bel...